¿Cuántos de nosotros no hemos querido imitar o parecernos a una estrella de la televisión, un modelo, un cantante o un icono de la moda?, la realidad de los trastornos alimenticios está enfocada principalmente a la fuerte influencia que tienen sobre los jóvenes, las realidades sociales, las apariencias visuales, los estereotipos publicitarios y comerciales que por desgracia muestran un cuerpo perfecto que se basa en tallas pequeñas, pesos sumamente absurdos y poco saludables para la estabilidad de una persona.
Esta pequeña reseña del artículo en mención: “ANOREXIA Y BULIMIA LA PUBLICIDAD ¿VÍCTIMA O CULPABLE? creado por María Carrillo (2003), trata principalmente de una investigación a fondo sobre la influencia directa e indirecta que tienen los medios publicitarios en la incidencia de enfermedades de “moda” la anorexia y la bulimia; en este sentido hay que partir de lo que se entiende por estas enfermedades contemporáneas, la anorexia y la bulimia son un conjunto de trastornos alimenticios y mentales puesto que son problemas principalmente relacionados con distorsiones de la imagen, la no aceptación del cuerpo y problemas con los alimentos. (Carrillo, 2003), así mismo se contempla que estas enfermedades se caracterizan por la ausencia de ingesta de alimentos y la eliminación de ellos mediante técnicas purgativas. La anorexia se caracteriza por la ausencia de comida y el excesivo ejercicio para verse cada vez más delgada, sufren una alteración en el reconocimiento de su cuerpo. De la misma manera la bulimia se caracteriza por atracones es decir por ataques compulsivos de ingesta de alimento a deshoras seguida de una técnica de eliminación principalmente el vómito.Luego de hacer una breve descripción de lo que son estas dos enfermedades y sus principales características, es necesario hacer énfasis en la relación detallada que mantienen con la publicidad, para ello es útil conocer a fondo sobre este tema Carrillo (2003) refiere que la publicidad es una técnica de comunicación comercial, ya que es una técnica enfocada a motivar a las personas a consumir un producto impuesto por los grandes medios de comunicación, esto lo hacen mediante propagandas, campañas publicitarias y esquemas sociales e ideológicos que encierran a la persona a actuar y a seguir tendencias o modelos. Al hacer un detallado análisis sobre las definiciones en mención tanto de las enfermedades alimenticias como la de la publicidad y sus objetivos directos, es fácil de entender como los jóvenes tienen una alta tendencia a adoptar posturas y modas que las ven como una manera de identidad, como una manera de sentirse perteneciente a algún grupo o alguna tendencia, a continuación se mostrarán los diferentes argumentos que apoyan la postura de que los medios publicitarios son un camino directo o indirecto para que un joven oriente sus hábitos alimenticios y de comportamiento a la delgadez y a la pérdida de peso.
Como lo enuncia Carrillo (2003) estas enfermedades están asociadas a diferentes factores dentro de ellos los genéticos, los familiares, sociales y publicitarios, dejando en claro que la mayoría de los jóvenes que caen en la anorexia o la bulimia son influenciados por la realidad social a la cual se disponen, muchos padres acusan o juzgan a sus hijos por ser obesos, por no corresponder a un cuerpo ideal y extremadamente delgado.
Así mismo, los diferentes medios de comunicación, publicitarios y de información mantienen un estereotipo de consumo extremadamente exagerado por la moda y por el cuerpo, la información y la publicidad dos medios comunicativos basados en ofrecer un producto, un proyecto, una idea a través de diferentes medios o claves que hacen que accedamos como unas máquinas a copiar a otros. La información es “un vehículo especifico, dirigido si así se quiere, a un público adolescente” (Carrillo 2003), los medios publicitarios encuentran en cada uno de nosotros puntos clave de consumo, de venta y de seguimiento por lo que simplemente nos van induciendo poco a poco a ser lo que ellos quieren que seamos.
La publicidad vuelvo y reitero es una comunicación que persuade, que convence y dirige a las personas a actuar conforme a modelos impuestos por grandes marcas, es aquí donde los jóvenes especialmente jovencitas se centran tanto en su imagen, en sus defectos, se anteponen a una máscara que no les deja ver la verdad de sí mismas, cambian totalmente su estimación, personalidad y forma de vida, justo en este momento, después de haber aceptado seguir un modelo o patrón de cuerpo específico es donde comienza la distorsión mental, muchas de ellas empiezan a consumir aceleradamente comida para luego evacuarla lo más pronto posible.
La mecanización que manejan los mercados publicitarios es impresionantemente calculada, son tan variadas las formas como pueden llegar a un grupo de personas, impactar, generar que la persona consuma y se deje llevar por una oleada de mensajes e ideas que le generen inquietud y adicción a un producto que sería imposible nombrarlas, pero lo que si resalta Carrillo (2003) en su artículo es que para generar un consumo ideológico las diferentes marcas de comida, empresas de modelaje y televisión manejan dos tipos de publicidad, la primera es la publicidad de los alimentos light o adelgazante, en donde primero se antepone un modelo de cuerpo perfecto, extremadamente delgado y segundo se insinúa que la comida o la alimentación es poco beneficiosa para lograr ese cuerpo “PERFECTO” influyendo fuertemente en las jovencitas a evitar comer y a empezar a adelgazar.
La segunda forma de publicidad son las imágenes de modelos, de personas obesas, comerciales de rechazo a personas con elevados pesos o comerciales donde se elogia y se ve a un mujer extremadamente delgada triunfando en la televisión, aunque muchas personas no noten esta forma indirecta de influencia, aquellas mujeres que se sienten incomodas con su aspecto ven en estas ayudas publicitarias una base y un resguardo para poder ser delgadas o pertenecer a la elite social (Carrillo, 2003).
Hasta este punto nos hemos dado cuenta que muchas campañas publicitarias están orientadas al enfoque del cuerpo perfecto, al consumo de productos dietéticos, al repudio y rechazo por parámetros fuera de esa medida, pero también es importante aclarar que muchos de los publicistas actuales, se defienden de las críticas que se les realiza por un sinfín de propagandas de este tipo, ellos desde su punto de vista plantean que los comerciales y el fuerte contenido sobre el adelgazamiento son una realidad social , es decir para ellos estos comerciales los ha creado la propia sociedad al querer anteponerse un cuerpo ideal, un estereotipo que por desgracia genera en las jóvenes problemas de salud que nadie ve o que la sociedad lo ve y lo vive día a día pero lo pasa por alto, lastimosamente y a consideración personal no hemos tomado conciencia de ayuda, de cooperación por aquellas personas que han perdido el sentido de su vida y lo único que quieren es no tener contacto con la comida.
Desde que comenzó este bombardeo de ideas publicitarias enfocadas a la estética extremista, la anorexia y la bulimia han cobrado la vida de miles y miles de persona que lastimosamente se dejaron llevar por la oleada consumista de un mundo cada vez más sumergido en lo material, aunque también es importante recalcar que no solo la publicidad tiene la culpa, ella está enfocada a dirigirse a modelos de vida que tiene la sociedad, el problema está en nosotros como sociedad ¿qué estamos haciendo frente a este problema?, ¿cuál es nuestra línea de acción con respecto a esto?, ¿acaso no nos importa las miles de personas que mueren a diario por desnutrición y mala alimentación?.
Para concluir, es tiempo de tomar conciencia tanto las personas con una enfermedad alimenticia como nosotros como sociedad de cambiar el pensamiento, de romper estereotipos y lograr que los medios de comunicación eviten realizar campañas pro-anoréxicas y pro-bulímicas para así poder disminuir la prevalencia en casos de recaídas y crisis por no comer.
Para ti que sabes que estás pasando por una enfermedad mortal y que no has tenido el valor suficiente de afrontarlo y de querer salir adelante, es tiempo de despertar es tiempo de dejar de creerse una princesa por ser delgada es tiempo de darse importancia, si piensas que estando delgada o simplemente sintiendo lastima por ti vas a salir y vas a vivir mucho tiempo, abre los ojos mira a tu alrededor y valora lo que tienes mira a tu familia, mira cada cosa que te ha pasado saca fuerza y lucha por tu recuperación, entiende que no existe el cuerpo perfecto que el ser delgada no conlleva al éxito, lo único importante es tu felicidad, es mirarte a un espejo y aceptarte tal cual eres, en eso consiste el éxito, en que tu tengas una identidad propia y obviamente manejes estándares adecuados de buena alimentación y buenos estilos de vida. La decisión está en tus manos y en nuestras manos, el cambio es ahora.Reseña del artículo elaborada por Henry Andrés Clavijo Valderrama
Referencia Bibliográfica:
Carrillo, M (2003). Anorexia y bulimia la publicidad ¿víctima o culpable?. Revista Latinoamericana de Comunicación CHASQUI (30-33).
