domingo, 8 de mayo de 2011

REFERENCIA ARTÍCULO: ANOREXIA Y BULIMIA LA PUBLICIDAD ¿VÍCTIMA O CULPABLE?

¿Cuántos de nosotros no hemos querido imitar o parecernos a una estrella de la televisión, un modelo, un cantante o un icono de la moda?, la realidad de los trastornos alimenticios está enfocada principalmente a la fuerte influencia que tienen sobre los jóvenes las realidades sociales, las apariencias visuales, los estereotipos publicitarios y comerciales que por desgracia muestran un cuerpo perfecto que se basa en tallas pequeñas, pesos sumamente absurdos y poco saludables para la estabilidad de una persona. De igual manera, diferentes estudios y encuestas demuestran que los jóvenes tienen una alta tendencia a adoptar posturas y modas que las ven como una manera de identidad, como una manera de sentirse perteneciente a algún grupo o alguna tendencia.

Como lo enuncia Carrillo (2003) estas enfermedades están asociadas a diferentes factores dentro de ellos los genéticos, los familiares, sociales y publicitarios, dejando en claro que la mayoría de los jóvenes que caen en la anorexia o la bulimia son influenciados por la realidad social a la cual se disponen, muchos padres acusan o juzgan a sus hijos por ser obesos, por no corresponder a un cuerpo ideal y extremadamente delgado.

Como lo señala en su artículo Carrillo (2003) los diferentes medios de comunicación, publicitarios y de información mantienen un estereotipo de consumo extremadamente exagerado por la moda  y por el cuerpo, la información y la publicidad dos medios comunicativos basados en ofrecer un producto, un proyecto, una idea a través de diferentes medios o claves que hacen que accedamos como unas máquinas a copiar a otros.  La información es “un vehículo especifico, dirigido en este casi y si así se quiere,  a un público adolescente”(Carrillo 2003), los medios publicitarios encuentran en cada uno de nosotros puntos clave de consumo, de venta y de seguimiento por lo que simplemente nos van induciendo poco a poco a ser lo que ellos quieren que seamos. 


La publicidad es una comunicación que persuade, que convence y dirige indirectamente a las personas a actuar conforme a modelos impuestos por grandes marcas, es aquí donde los jóvenes especialmente jovencitas se centran tanto en su imagen, en sus defectos, se anteponen a una máscara que no les deja ver la verdad de si mismas, cambia totalmente la autoaceptación y la autopercepción, es aquí cuando empieza la distorsión mental en donde al ponerse al frente de un espejo se ven obesas, feas y sienten lastima, muchas de ellas empiezan el proceso de atracones es decir de consumo excesivo a deshoras de comida y la continua eliminación de alimentos a través de vomito o excesivo ejercicio.

Si tal vez esta reseña la está leyendo un padre de familia, un vecino, un amigo o incluso la misma persona que padece de trastornos alimenticios, es necesario que comprenda y en especial que aprenda a identificar sobre los tipos de publicidad que tienen fuerte influencia en las jovencitas para que recaigan en una afección como esta, la primera es la publicidad de los alimentos light o adelgazante, en donde primero se antepone un modelo de cuerpo perfecto, extremadamente delgado y segundo se insinúa que  la comida o la alimentación es poco beneficiosa para lograr ese cuerpo “PERFECTO” influyendo fuertemente en las jovencitas a evitar comer y a empezar a adelgazar.

La segunda forma de publicidad son las imágenes de modelos, de personas obesas, comerciales de rechazo a personas con elevados pesos o comerciales donde se elogia  y se ve a un mujer extremadamente delgada triunfando en la publicidad, aunque muchas personas no noten esta forma indirecta de influencia, aquellas mujeres que se sienten incomodas con su aspecto ven en estas ayudas publicitarias  a resguardarse y basarse en ellas para poder ser delgadas o pertenecer al cuerpo perfecto.

Para terminar, si es cierto que la publicidad tiene muchas formas de influencia indirecta en el comportamiento de las personas como lo demuestran los tipos de publicidad antes mencionados, pero también cabe mencionar que el pensamiento social, poco consecuente con los valores y la personalidad y más basado en un cuerpo ideal, en un elogio por la delgadez o simplemente en el encaje cuadriculado de que todo gira en ser bella, delgada y modelo, aleja fuertemente a las personas que por cualquier condición no mantienen ese formato ya impuesto, los toman como un ejemplo claro de evitar, lo toman como un fenómeno al cual no quieren llegar, sabiendo que lo que están haciendo es generar un fenómeno peor;  desde que inicio esta tendencia a cobrado la vida de miles y miles de personas por querer ser una anoréxica o una bulímica en palabras textuales  sin darse cuenta, a lo que me quiero referir es que ni siquiera las niñas que caen en esta enfermedad se dan cuanta cuando o como cayeron en una anorexia o una bulimia simplemente quieren evitar juzgamientos, quieren evitar ser criticadas  y quieren evitar ser apartadas, simplemente quieren ser una figura esquelética que les permita “VERSE BIEN” a lo que en realidad están siguiendo es a la culminación de su propia vida.

Es tiempo de despertar es tiempo de dejar de creerse una princesa por ser delgada es tiempo de darse importancia, si tú que estás pasando por un trastorno alimenticio y estás  leyendo esto piensas que siendo delgada, que evacuando tu alimento, que escondiendo tu enfermedad o simplemente sintiendo lastima por ti vas a salir y vas a vivir mucho tiempo, abre los ojos mira a tu alrededor y valora lo que tienes mira a tu familia, mira cada cosa que te ha pasado saca fuerza y lucha por tu recuperación, entiende que no existe el cuerpo perfecto que el ser delgada, obesa no significa nada, únicamente básate en tener una alimentación adecuada en cuidar tu cuerpo y mantener bien.


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Carrillo, M (2003). Anorexia y bulimia la publicidad ¿víctima o culpable?. Revista Latinoamericana de Comunicación CHASQUI (30-33).


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